lunes, 6 de junio de 2016

El día que te vi...


Empece a respirar, los sentimientos tras un papel escrito a mano, con cada palabra perfilada hasta el máximo punto de pulcritud, cobraron vida.

Deje de pensar en un punto pasado donde no conocía futuro. Ya que hubo un punto en mi vida, que no recordaba lo que era sonreír por las mañanas porque una persona duerme a mi lado, al otro lado de la almohada abrazado a ella. 

Sentir esas mariposas en el estomago cada vez que tienes que verle, por no saber como te recibirá, que se habrá puesto porque sabes que adora verte la cara porque recuerda como te gusta que lleve la camisa que le queda tan bien.

Porque pones esa cara de tonta que se te queda cuando se pone tu colonia favorita. Cuando sonríe. Cuando te mira..


Porque desde el día que te vi recordé, lo que era vivir.